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lunes, 19 de diciembre de 2011

Somos Nosotros: A diez años del #19y20 - Texto Ramiro Giganti



Era un fin de año caótico, como suelen ser todos. No había un mango por ningún lado, y todo el mundo de quejaba de lo mal que estaba todo, como solía pasar siempre. Pero había algo distinto que se venía. Quizás lo novedoso era que esta vez, a diferencia de los fines de año anteriores (al menos los recientes, en la década de los 90) la mayoría de quienes que se quejaban (en especial la clase media) tenía razón: no se trataba de un grupo de menemistas llorones que querían ir a Miami a comprar electrodomésticos, pero que se cagaban en los bajos salarios de los docentes, en los pibes sin futuro, o en que el desempleo crecía. La protesta era colectiva. El “hijo de puta” de Cavallo, que 6 años y medio antes le había hecho ganar la reelección al innombrable, esta vez (¡y a buena hora!) era reconocido como tal por las mayorías, era lo que siempre fue: el enemigo del pueblo, un sujeto despreciable.  


                                                          Foto: Nicolás Pouthomis


Para los que nacimos durante la dictadura, o quienes llegaron todavía después, lo que se venía era totalmente desconocido, al menos en la experiencia, era la historia que leíamos, o veíamos en documentales, de movilizaciones se hablaba poco, las tomas de escuelas en los secundarios eran más ficticias que alguna buena película de David Lynch, o incluso que los efectos especiales de algún policial pedorro de Adrián Suar que batió record en recaudaciones en esos años.

Pensar en escuelas secundarias tomadas por sus estudiantes, o simplemente estar en la calle enfrentando los gases y volteando presidentes en plural era realmente difícil de creer posible para quienes fuimos adolescentes en los años 90. Esos que empezaron con una invasión a Irak casi sin movilizaciones (solo se sabe de una de apenas 2.000 jóvenes en Seattle, en enero del 91, probablemente no sea casualidad que esa ciudad nos haya dado pocos meses después algunas de las mejores bandas de rock de esos años y probablemente lo último que haya valido la pena escuchar, y esa misma ciudad haya cerrado la década con aquella batalla contra la OMC), que en Buenos Aires solo veíamos algunas lucecitas en la oscuridad que llegaban por CNN el único medio que “comunicaba” (o mejor dicho desinformaba) lo que supuestamente estaba pasando.  Ese país imperialista, además de masacrar a chicos en Medio Oriente (algo que hoy en día sigue haciendo) se preparaba para recibir a miles de Argentinos que con dólares baratos comprarían todo lo que ese a su alcance, y para no ser elitista, a quienes no viajen, el gobierno se encargaría de importarles todo. A cambio, muchos le retribuirían esa cortesía con el voto del 14 de mayo del 95, dos días después de mi cumpleaños número 18 y que sorpresivamente me encontró en los padrones para darme el gusto de “no votar” a ese sujeto: perdí como casi siempre… y si digo “casi” es justamente por aquel 19 de diciembre del 2001, y los meses siguientes.  Ese, posiblemente haya sido el único período en toda mi vida donde “no perdí”.




Quienes estuvimos no vimos todo, estuvimos en algún lugar, en alguna calle, mientras pasaban muchas cosas a la vez. Nuestros relatos de lo que fueron esos días van a estar impregnados de lo que vimos después, de lo que también pasaba en otros lugares, a veces en otra ciudad, a veces a una cuadra y media de donde estábamos entre los gases.

   Foto: Nicolás Pouthomis

El 19, era un típico día de diciembre, no recuerdo exactamente el clima así que no voy a decir “soleado” pero evidentemente no llovía y hacía calor. El estado de sitio motivado por la excusa de los saqueos, no ayudo, ni logró frenar los cacerolazos. Pero si algunas actividades militantes planeadas con mucho tiempo de anticipación, que obviamente se vieron excedidas por estos acontecimientos. Por ejemplo, en mi caso, había ido con unos compañeros a un escrache que H.I.J.O.S había convocado y venía preparando (como solía hacer los fines de año) a algún genocida impune. En este caso la cita era en Villa Urquiza para escrachar a Aramburu. Al llegar a la esquina, los militantes de H.I.J.O.S agradecieron a quienes fuimos y nos confirmaron que por el estado de sitio decidieron suspender la movida. El escrache se finalmente se haría el 20 o 21 de marzo del 2002 (no recuerdo el día exacto pero fueron pocos días antes del 24), y gracias al contexto militante contaría con una enorme cantidad de personas, que marchamos en un 2x1 escrachando a Aleman y Aramburu.

Pero volviendo al 19, como eso era en Villa Urquiza, improvisamos una reunión, cerca, por Belgrano. En las calles se escuchaban los cacerolazos en varias cuadras. Al llegar a la esquina de Cabildo y Juramento, la calle estaba cortada. Esa esquina enorme solo conocía algún corte de calle en los festejos cuando la selección ganaba en el mundial, pero, creo que nunca antes, y desde el 2003 nunca más tuvo cortes por algún reclamo político. La gente llegaba en cantidades y se veía que a 10 cuadras también había otro corte. Llegaban noticias de que en la plaza de Mayo había mucha gente y que la mano estaba jodida. En algún momento empezamos a marchar, sumando gente de esquinas que también estaban, hasta llegar a la quinta de Olivos. El ambiente era extraño, no era el más combativo, era zona norte, de hecho había varios fachos. Se reconocerlos, entre otros por el bigote y los lentes onda “poncharello”, también había medios recolectando alaridos para los noticieros. No me la podía perder, tenía que intervenir, no podía dejar que los fachos hablen y pidan cualquier cosa en un momento tan delicado, así que en una me mandé, y pedí al aire que se vayan todos: radicales, peronistas y MILICOS (lo pongo en mayúscula porque lo dije con fuerza) y me saltó uno de estos personajes de bigote y lentes a decirme algo como “ehh paráaa”, no recuerdo que dije pero en la respuesta varios se sumaron y el facho, en inferioridad numérica, se fue. Después más tranquilamente lo pensé y ahí me di cuenta de algo: por primera vez había ganado, y “de visitante”, en Zona norte (en realidad no de visitante, viví en zona norte mucho tiempo pero justamente perdía siempre contra la mayoría de fachos). Esta vez, yo no estaba en contra de todos, como solía pasar, estaba con todos.

 Foto: Nicolás Pouthomis


El 20, fue más jodido, más arriesgado, porque ahí si me fui para la plaza. La impuntualidad, puede que me haya salvado, porque llegue un poco más tarde que los conflictos, de hecho ese día no llegué a la plaza, de los golpes de la montada a las madres me enteré después. Entre idas y vueltas, entre los gases, que nos hacían retroceder, lo más cerca que estuve habrá sido a media cuadra. No siempre por Avenida de Mayo: doblábamos en alguna que cortaba y a los minutos intentábamos volver a avanzar. Recuerdo ver como enfrente le daban con todo al banco Comafi, también alguna que otra escena, pero que en días posteriores volvería a ver: la emotiva imagen de tipos de saco y corbata totalmente sacados tirándole piedras a los bancos. La bronca de ese momento, impregnada de adrenalina, y no voy a mentir: también un poco de cagazo, hoy se me presenta como un recuerdo romántico. Recuerdo que para el momento de la renuncia yo ya había salido de la zona jodida, y estaba llegando a la facultad (Marcelo T en Sociales), que igualmente estaba cerrada, por todo eso, supuestamente Tomaban finales de Sociología General y yo tenía que ir a que me firmen la libreta: la firma nunca llegó a la libreta. Después me encontré con compañeros, nos juntamos en la casa de un amigo, a ver que salía en televisión y comentar un poco esto.  En los medios se hablaba un poco de todo: de la renuncia, repitiendo la imagen del helicóptero hasta el cansancio, también un poco de los muertos, pero mucho  de los saqueos. En las calles la agenda era otra.

jueves, 14 de julio de 2011

Elecciones porteñas 2011 - 4

 Tienes un correo por Jorge Iacobsohn


 
 
A decir verdad, yo tambien senti tristeza, rechazo, decepción, al saber que la ciudad de Buenos Aires, que no solo supo traerme los malos recuerdos típicos e insufribles para alguien del interior (desde las dificultades laborales, de transporte hasta el insufrible carácter del porteño) sino tambien la belleza que sabe tener su arquitectura, los bares, las librerías, y los amigxs con quienes supimos compartir y disfrutar de la vida, termina votando al bigote afeitado.

Me hubiera gustado que gane Filmus, pero otra es la realidad. Pagina 12 y una gran cantidad de voces intelectuales y artistas no dudan en putear al porteño. Porteño facho, idiota.  Pero, ¿no hay algo de herida narcisista al encontrarse con el hecho de que en la capital se vota tan "mal" como en Catamarca?

Pero no. Suscribo a la propuesta de Helena de no caer en la fácil de encontrar culpables. Y es un poco complicado. Acaso, ¿el pueblo alemán fue culpable de votar a Hitler? ¿los porteños y argentinos de avalar a Videla? Y conste que muchas veces se trata de la misma gente, es decir cada 20 o 30 años no es que se mueren todos y vienen nuevas generaciones, es la misma población a la que se atribuyen variados y contradictorios fantasmas (con ibarra, los porteños eran progresistas, con el 2001, revolucionarios asambleístas, y via dicendo...)

¿Las masas son maleables? ¿Un mismo cuerpo soporta diferentes subjetividades?
Parecería que sí: cuesta entender y aparecen variadas "explicaciones" que intentan tranquilizarnos: la pura imagen con la cual se mimetiza el electorado, que bigote afeitado sabe explotar asesorado por Durán Barba utilizando el sentimiento anti-político (no yendo a los debates y demás desprecios de la esfera pública, etc.), la falta de imagen de macho de Filmus (y al contrario, de intelectual y "zurdo", nada mas lejos de un aspirante a jefe de mano dura que parece condensar Macri). Todas las explicaciones tienen algo de verdad, pero son insuficientes.

El problema es que estas "explicaciones" pretenden exorcizar la impotencia ante la Cosa Política que insiste en retornar sin que la hayamos previsto, consolidado, imaginado, transformado. Eso forma parte esencial misma de la política.

Al fin de cuentas, el fondo de la cuestión no es intelectual. No es sociológica. No es de clases sociales y marketing. No es el resentimiento reaccionario. Es de la vida que se decide vivir. Pero si vivimos una vida cuyas hipótesis del buen vivir son atravesadas por lo intelectual, por la determinación sociológico-cultural, por posicionarse en las clases sociales, por cuidar y pulir nuestra imagen, y creer que todo se decide en el voto, entonces, a no llorar y a comprender que nuestro origen de fábrica es el mismo que el de las subjetividades que nos "sorprenden".

Elecciones porteñas 2011 - 3





Algunas cosas que pienso sobre la victoria de Macri en la ciudad y la derrota de Filmus por segunda vez en este distrito. Con puntitos a lo Fresán. Amanece que no es poco y desde ya que puedo estar equivocada, eh. Ahí va:

1: Ezequiel Meler, algo así como un proyecto de intelectual con blog kirchnerista, escribía hace 7 días en su blog un post titulado “¿Se cae?” auspiciando una victoria para Filmus. Hoy desde el blog de política contemporánea ”Artepolítica” escribe que las elecciones se ganan militando y caminando la zona sur. Tarde se acordó, él y todos los que viven la vida política 2.0, del hecho de que la política es un cuerpo orgánico. Sin territorialidad, para bien o para mal o sea tanto para punteros como para referentes barriales, no hay política. La arenga de 140 caracteres histéricos o hashtags cargados de compromiso, #yonovotoamacri #noamacri #eltaradodemacri y así, no alcanza para ganar una elección y hoy no alcanzo ni para ganar una sola de las comunas de la capital federal. La épica y el sentimiento, las fuerzas de La Cámpora y la juventud de @quieromilitar no alcanzaron para ganar la capital. Hoy recuerdan o establecen parámetros reales de lo que es o debería ser la política. Es al menos gracioso que hoy desde AP se haga la crítica sobre el accionar del gobierno nacional sobre el Indoamericano: tardó demasiado.  La autocrítica del Bureau intelectual del kircherismo y el kirchnerismo como gobierno cuando se trata de reconocer errores atrasan 10 mil años luz. A todos aquellos que vivieron en zona sur todos esos días el gobierno les soltó la mano y luego militarizó, encuestó y aquí no ha pasado nada. El discurso cargado de odio que se escuchó en esos días que ahora parecen tan lejanos no provenían de las señoras de La Biela, provenían de un sector postergado, ninguneado, harto y sistemáticamente enfrentado con sus pares. El daño en el tejido social a la hora de reconocer al otro es un saldo de la era kirchnerista y es lógico que así sea; demostraron su falta total de empatía y pudor frente a la muerte de Mariano Ferreyra. No es extraño que Norita Veiras desde 678 diga que el “electorado porteño es de derecha” como acusando a cada habitante de la ciudad de que ella y todo el panel de 678 tiene que remontar una noche televisiva de derrotados. No es extraño ver cómo entre los votantes de Filmus o entre aquellos que se creen progresistas y mejores nace el asco hacía el votante de Macri. No es extraño si la política ahora es un territorio que plantea una disyuntiva, a saber: 1: twittear para contarlo 2: ser presidente de techint y fundir aerolíneas.

2: “Son tarados” o “Son idiotas” o “No merecen mi respeto”. Otra cosa interesante para analizar un nuevo saldo del pensamiento binario de la era k, el espanto frente a la gente que suponemos tarada, como si el ninguneo y el balcón de juicio ético y moral fuera patrimonio de los mejores. Así no se ganan elecciones, no se ganan amigos y ni te ganás una piba. Sabelo. Así se queda como un tarado o una tarada —en la soberbia no se distinguen géneros— que ahora por culpa de “los otros” se tiene que comer cuatro años de Macri. Terrible. Si en los cuatro años previos no se puso un poco de sí, si en estos cuatro años no se entendió que la política es un hecho cotidiano que abarca cada acción que se lleva adelante, desde cómo tratás a tu novia hasta cómo le respondes a un mozo en un bar, o cómo mirás a un pibe que te viene a pedir un sol para la birra, o cómo tratás a tus compañeros de laburo o a la señora que te limpia la casa, pararte en el juicio ético es fácil, muy pero muy fácil. Si el show-off de la política es el día de hoy y sólo hoy se dice lo que se piensa, no vamos a ningún lado. Hay que tomarse en serio esto y para eso el puente generacional no es con los ´70. Es con la madurez y el amor cotidiano con el que decidimos vivir cada día y cada hora de nuestras vidas: todos los días. Repito: todos los días.

3: Esta bueno aclarar que no pretendo que todo el mundo salga mañana a militar y encuentre su vocación política, esa es una elección personal que no debe ser forzada ni debe ser obligatoria. Nadie esta obligado a militar ni al trabajo social ni a nada. Con más razón entonces: no se pueden reclamar conductas a otros que no se llevan adelante en la vida propia.

4: Volvamos sobre este tema tan sartreano: El Asco. El asco que les agarra a los chicos K ¿Sienten asco frente al electorado de Macri? ¿Creen que todos son de derecha? Error. Un electorado no es de derecha o de izquierda. Menos el de capital federal. Piensen. Pensemos. Porque los que ahora lloran con la mancha de robando de fondo, sepan: van a perder Rosario y Córdoba capital. Tres distritos capitales en este país están perdidos. Y si ganan las elecciones con CFK es con voto de barones de conurbano. no conladriprogresismo + DDHH que tan bien los hace sentir. Ganan con lo peor, con la vieja política, con Insfrán. Digo para que se autoinsulten como lacras sociales cuando eso pase. Para que sepan que no ganan con izquierda y progresismo.

5: Vamos por todo y vamos ya. Que se caigan todas las máscaras que se tengan que caer. Como que el pobre no puede votar a su supuesto opresor, el asombro porque en Lugano o en el bajo Flores, ¡en una villa!, sí, en una villa, votan a Macri. A caminar porque eso nos va a venir bien a todos. Con las máscaras que se caen se cae también eso de que hay proyecto y es político. A no acordarse de los locos que malhabitan el Borda porque en tuiter es trending topic que les está por agarrar una hipotermia.  Abajo la hipocresía ninguneadora de que el pobre es bueno y el rico es malo. Estamos grandes. Ahí Filmus con el discursito repetido de que en los ´70 no se podía votar y él “lo sabe”. Van a ser 30 años que votamos, Filmus: 30 años. Y el juego de la democracia le dijo no a Filmus que empezó su discurso con un hermoso “bajen las banderas”.  Llevamos 30 años votando y el kircherismo lleva 8 años gobernando y en ese tiempo más breve se cargó a las madres y convenció a pendejos de 20 de que son la gloriosa JP. Así que chito Daniel si hay gente que elige a Macri. Buen momento para que todos estos chiquitos con el flash de los ´70  se planteen si no les conviene ser un poco más contemporáneos. Y por favor a la generación de la edad de Danielito, los de 45 - 55 años tengan a bien comprender que no se pide otra oportunidad en la historia, el tiempo no es una revancha ni una inyección de botox para la juventud, no se colabora para robar el relato. Esta mal. Mal. Y no es de facha gorila decir esto.  De facha gorila, uff que viejo suena, es meter a las madres en la patria contratista ¿estamos?.
6: Filmus ahora pide humildad y coalición, llama a otras fuerzas a ir contra Macri. Tarde, el timing de la política Daniel se lo dejó en Marcelo T. Si Filmus se veía venir la noche, o sea: si tenía el atino de no creerle a Artemio López, hubiese pensando antesen no salir a pegarle a Pino o al Frente de Izquierda. Como hicieron todos. La soberbia del que está en la cresta de la ola, con el equipo ganador. ¿A quién le vas a pedir humildad? ¿A los nenitos desaforados que se cansaron de escribir en el teclado “gorila”? ¿A esos? ¿A los que se pasaron diciéndole viejo de mierda a Solanas como si la juventud, que mucho ex prototipo de sushi no tiene —muchachos pasaron los 30, no son adolescentes— fuera para siempre? ¿A los que se rieron y dale dale con la obsesión de los troskos? ¿Y el voto a quién se lo pide, a todos los ninguneados de los últimos meses? ¿Esos querés que te voten? ¿A los que hoy leyeron y escucharon que el porteño es facho y tarado? ¿Ese voto querés? Mirá vos. Llamala a la Rachid, mandale un sms a Shocklender. Arreglátelas solo.

7: Hay que decir que no fue una elección buena para el Frente de Izquierda ¿Y qué? No lo iba a ser. Eso no interesa.  Que Ramal no sea legislador: una pena. Pero que esta mala elección de una nueva alianza no rompa esa unión. Que se avance en eso. No me interesa no ser troskista, o lo que sea. Pero se debe dejar la histeria de lado y fomentar ese lugar para la la izquierda y robarle el discurso a los kircheristas. Hay que hacerlo con o sin legislador en la ciudad.  Es necesario aunque sea pequeño.
8. El relato de la historia. Basta, me lo digo, me lo recuerdo y repito, de hablar de los otros o de construir el relato en base a la impotencia que provoca la fe de los conversos. Es un horror, ya sabemos. Pero ahí tenes la fuerza de La Cámpora: una brisa. La Cámpora no esta acá para hacer política, a lo sumo cual sub-estructura monárquica aspira a heredar el poder. Pero si queremos un nosotros, entonces hay que tener un relato colectivo, una historia que contar. No una épica, eh, no. La épica de mi generación fue el 2001. Y ya pasó, hace rato. El tema ahora somos nosotros y podemos empezar preguntando: ¿Qué queremos? Yo lo quiero todo ahora y lo quiero ya, pero hay que ordenarse un poco, un poco aunque sea. Hay que sentarse, hablar, definirse, ser económicos en las discusiones, creanmé, de gasto energético discutiendo se bastante.  Entonces bueno, ya sabemos como es, la corpo, la opo, cadena nacional, blackberry, el gangoso de Carrasco,  Florencia Cienfuegos Peña y sarasa. La espuma de la espuma de lo decadente. Contemos otra historia y contemosla mejor sin creernos por eso mejores que nadie. No somos mejores. Somos otra cosa y hay que averiguar qué. La fe del converso que canta la marchita más alto no se cambia ni con el precio de la polenta que te dibuja el INDEC. Ya fue. Que lloren en la iglesia. Entonces a contar la historia. Dejar de hacerse los giles con las canciones que se escriben, los artículos que se firman, los post que se suben, las entrevistas que se dan, las cosas que se piensan, lo que no se comparte, los amigos y las amigas que tenés, la piba que durmió con vos anoche y no llamaste, lo esporádico de todo, lo viejo que no se muere lo nuevo que no termina de nacer. Todo en la licuadora porque se trata de vivir difrente, no de cambiar el mundo. Vivir diferente. Dar cuenta de la época es lo primero. Y para eso no hay que hablar de “yo hice tal cosa”. Es “nosotros estamos haciendo esto”. Este recital, este blog, este taller popular, este comedor, este proyecto. La única manera de ser mejores es ser menos miserables, la única manera de inscribirse en la historia es arriegándose a vivir la propia vida.

9: Bueno: cuatro años más. La pregunta que nos podemos hacer primero es cómo vamos a elegir vivirlos. Como se preguntaba Simonon “When they kick at your front door, how you gonna come?”.


Publicado originalmente en TP 

miércoles, 13 de julio de 2011

Elecciones porteñas 2011 - 2

Instantaneas del domingo por Sebastián Dyjament






1. El PRO sacó más % que la ultima elección ganando en todas las comunas. Se acabó la mentira de “la zona sur y la zona norte macrista vs. la zona centro progre”. En algunas comunas la diferencia era de hasta 40%.

2. El FPV, con Cabandie de candidato a legislador, sacó el 50% de los votos de quienes optaron por la formula Filmus-Tomada. Evidentemente La Cámpora no es muy bienvenida en la ciudad.


3. Proyecto sur poco pudo hacer para imponer su intento de romper la polarización no obstante, meter 4 diputados y seguir teniendo una presencia importante en la legislatura no esta mal para un partido sin muchos recursos, en el medio de una campaña que pasó inadvertida, a pesar del poder económico desplegado por el pro y el FPV.

4. Los demás partidos tampoco pudieron realizar una elección totalmente marcada por la nacionalizacion de la campaña. Quizás ahí resida el porque de estos resultados: mientras el pro sigue jugando a concentrarse en “atender los problemas de la gente”, focalizando su comunicacion en las bicisendas, el metrobus y demás “obras de infraestructura”, el FPV opto por pegar la imagen de Filmus a la de la presidenta, tratando de imponer el mito del “huracan Cristina”. La andanada de pauta oficial mostrando “las obras de la nación en la ciudad” no logro revertir esa extraña esquizofrenia del votante porteño “odio a Cristina, pero en octubre la voto porque otro no hay”. Al votante promedio de la ciudad poco le importa que el pro no concluya obras básicas de infraestructura en hospitales y escuelas, la ucep y su política represiva contra indigentes, poco le importa que el gobierno nacional militarice con gendarmería y prefectura la zona sur de la capital, el desfalco de schoklender o el sainete inadi, y poco le importa que Pino Solanas, tratando de ganarse al votante mas de centro, haya prometido una “oficina para regular las protestas callejeras". Le importa no cambiar la situación mientras coma caliente, siga hipotecando su futuro a crédito con LCDs y celulares 3g y no le hagan sentir que al resto de la gente no le este yendo bien.

5. Las primeras reacciones tras los resultados del domingo por parte del FPV. A los iniciales "el mejor resultado de la historia del FPV en la capital" y el "no gano nadie porque hay ballotage" de anibal fernandez, ayer se le sumo la infame columna de Fito Paez en página 12 y las declaraciones de Horacio Gonzalez que no hacen otra cosa mas que evidenciar un desconcierto inesperado por la amplitud de la derrota y muestra al FPV en todo su esplendor cuando enfrentan un golpe de estas características producto del tipo de construccion política del oficialismo -una estructura endeble pero variada y omnipresente construida desde arriba para abajo, con un marcado verticalismo personalista- el Kirchnerismo se hace el boludo pateando la pelota para otro lado, mientras que al interior los pases de factura entre las facciones integrantes del frente vuelan como moscas en la mierda. Dichas reacciones rayanas en cierto infantilismo, en suma, no fueron pensadas a la hora de elaborar un plan para revertir un ballotage que a priori se muestra tan cuesta arriba como el Aconcagua.

6. Para el tintero, ¿Cómo impactara a la hora de cerrar listas el papelón de La Cámpora (solo 14% de los votos tras el despliegue formidable de propaganda en la ciudad)? ¿Cómo jugara Macri en las nacionales -por ahora ya Ricardo Junior y Lilita le tiraron onda? ¿Cómo repercutira esta derrota en el espíritu triunfalista del oficialismo, espíritu representado en el #yagano? Cuestiones que se irán desvelando en esta carrera hasta octubre que, desde el domingo, empezó a tener otro matiz.

Elecciones porteñas 2011 - 1

Los Histéricos por Martín Gómez



Se ha desatado la cultura de la sinceridad absoluta. Probablemente, se deba a la extensión de Internet y a la facilidad que hay para transmitir y para decir casi cualquier cosa impunemente. Se dicen muchas cosas y de todos los calibres, y la justificación más escuchada es la de ser un calentón, la de ser apasionado, y se acabó. Se habla a nivel público igual que a nivel doméstico, sin distinguir posición ni cargo. Aníbal Fernández es de ese palo. Luego de la victoria de Mauricio Macri con casi el 50 % del electorado a favor, Aníbal apareció enloquecido, gritando que los pueblos tienen los gobiernos que se merecen, y agravios diversos hacia la Ciudad. 

 Dejando de lado lo bueno o malo que haya en Macri y en el Gobierno Nacional, las elecciones pusieron a flote, nuevamente, el clima de irritación inútil en el que se vive, de representación de una discusión, porque, en realidad, nadie discute con nadie, lo único que se aprecia superficialmente son tipos atrincherados detrás de sus pupitres, tirándose tizas. Las discusiones han sido cambiadas por insultos y chicanas. Hay un mayor interés por la cosa pública, pero es mentira que haya interés por la política. El kirchnerismo supo explotar muy bien el vacío de ideales de, por lo menos, cuatro generaciones, pero lo llenó de consignas y palabras viejas; no hay espíritu revolucionario ni reformista, es un montón de lugares comunes fáciles de reproducir. Y si en un momento fue el campo y en otro los medios, ahora son los porteños, la cuestión es apuntar la bronca hacia algún lado. Más que de toma de conciencia, todo huele a catarsis. Que no puede ser que hayan votado de nuevo a Macri, que no saben votar, que ese es el pensamiento del porteño acomodado, todo dicho y escrito con la mayor desesperación, como si las razones fueran unas pocas, y como si estuvieran estudiando a un enfermo mental que no sabe lo que hace. Así que desde el bastión de lo popular se terminó rebajando al pueblo y a la masa, que es la que no tiene capacidad para decidir correctamente, que seguro lo dejará de ser cuando Cristina sea reelecta en octubre por la mayoría del país, según dicen las encuestas. Lo que ocurre es que para unos cuantos, pueblo es un concepto difuso que expulsa e integra personas según la conveniencia del momento. 

 Y de nuevo salió Aníbal, ahora responsabilizando a los grandes medios por el triunfo de Macri, como si tuvieran algún tipo la culpa judicial de instalar un gobernante a la fuerza, y como si se votara en tiempos anteriores a la Ley Sáenz Peña. Por supuesto que no tomó en cuenta la otra gran cantidad de medios que si apoyan al Gobierno y lo hacen saber todos los días. A último momento se sumó Fito Páez y su nota de Página 12 para decir que la mitad de la Ciudad le da asco, e hizo la fácil equiparación del votante de Macri con el tipo que tiene su pesito en el bolsillo, que concurre a confiterías y que vive cuidando su vida lo más tranquilo posible, algo que bien lo podría caracterizar a él. ¿No es que los que quieren reelegir a Cristina, entre otras razones, lo hacen porque hoy pueden tener un peso más en el bolsillo que en otros tiempos? No, Páez quiere creer que todo el mundo sigue el proyecto por fuertes convicciones. Se ha forzado a tal punto la creencia de que han vuelto los grandes ideales que cualquiera se cree con derecho a refregarle por la cara un discurso humanista y bienpensante a cualquier otro. Y en lugar de pensamiento hay exposiciones para tirarle pelotitas a un gorila y  6 7 8 armando un show con retazos de videos para quedar bien parados. Esto no es malo, no todo tiene porque ser tan severo, pero creer que hay que dar la vida en momentos que no nos persigue ningún ogro, es porque hay muchos empeñados en inventarse un monstruo para llenar un vacío interior, y ahí pasamos de la discusión política a la histeria. De ahí a la intolerancia, luego a la paranoia, y, en definitiva, a creer que el otro es un idiota que no debería votar. No, tampoco estamos en el Apocalipsis, todo este agite es berreta y se extingue al segundo, no revoluciona ni involuciona, es una marca de pertenencia a un grupo, es sentirse del lado de los buenos, es saldar culpas por el sufrimiento de otros, tal vez, y a un precio de oferta. La misma gente que desde los foros se desgañita por el triunfo del PRO es la misma que, luego, desprecia a la masa y va a los cafés que tanto odia Fito. La sinceridad absoluta, sin medida, puede ser peligrosa.

Guste o no, Macri salió favorecido sin agitarse demasiado, mientras que el Frente para la Victoria se cansó demasiado gesticulando. Creían oponer ideas, conceptos fuertes, apelaciones a lo popular frente a la estética light de Macri, pero eso no era nada más que histeria, tan vacía como los globos amarillos, pero sin un gramo de placer.


miércoles, 29 de junio de 2011

Nueve años sin Darío y sin Maxi

Acerca de las jornadas culturales en la estación Avellenada a 9 años de los asesinatos de Darío Santilán y Maximiliano Kosteki - Texto Helena Perez - Fotos Ignacio Smith

Es 25 de junio y se avecina uno de los inviernos más duros o eso vienen pronosticando. Dicen que va a nevar y el frió helado que a veces se materealiza en agua helada parece confirmar que si, que va a nevar, pero hoy no nevara. Cerca de la estación Shell a las cuatro de la tarde sobrevive un rayo de sol que no tarda en desaparecer. El frío ya desafía a cualquier cuerpo humano pero de todas maneras en la estación están todos los compañeros que irán llegando y se irán sumando a medida que avance el primer día de la doble jornada que recuerda a Maxi y a Dario. Es imposible no recordar a la altura del Carrefour la foto histórica que supo retratarlos juntos, apenas separados por algunos metros, minutos antes de morir. Asesinado solo por atreverse a construir poder popular, liquidados cruelmente, solo por decir en acciones y luchas concretas queremos vivir mejor, fusilados por no renunciar lo que creían justo. Maxi y Dario en estos años se fueron convirtiendo en la inspiración y motivo de lucha de un sector significativo del arco popular, que tuvo que volver a armarse luego de recibir semejante golpe. Pero estos dos chicos de zona sur, tan terrenales ellos, no se convirtieron en símbolo vacío. Fueron con el correr de lo años inspiración y fuerza que se pueden ver en los bachilleratos de Roca Negra, en el grupo de mujeres del Frente Popular Darío Santillán y sus recientes publicaciones, en chicos y chicas que decidieron que cada persona es un corresponsal y van todos los años a cubrir con fotos, relatos y transmisión en vivo las jornadas culturales y políticas que recuerdan dos futuros promisorios que fueron anulados por la voracidad del Estado Nacional comandado en ese momento por Duhalde.




Nueve años después la jornadas culturales por Maxi y Dario contaron por más de diez bandas que tocaron frente al estación y en el interior de la misma, taller de stencil, radio y transmisión en vivo, feria de libros y talleres de pintura y murales. Alberto Santillán, padre de Darío, Vanina Kosteki, hermana de Maxi, compartieron escenario con parientes de Fuentealba, Pocho Leprati y Luciano Arruga. Los maestros y maestras en lucha desde Santa Cruz se hicieron presentes. No se entienden las declaraciones de la candidata Gabriela Cerutti que tildó a los docentes de “activistas”, como si el hecho de serlo fuera de por sí peyorativo, justificando el cobarde desalojo con camión hidrante. Sobre el escenario se vieron maestros y maestras reclamando un salario justo y acorde a un sector del país en dónde la canasta básica ronda lo $11 mil pesos y el sueldo de maestro de grado $3.500 pesos. Notablemente emocionados y siguiendo como ellos mismos señalaron “la línea sindical de Agustín Tosco” se hicieron presente como cúpula que exige lo que decidió la base. Con un amigo comentábamos que si el frío helado se hacía insoportable en Avellaneda, el frío en Santa Cruz sencillamente era algo demencial. Algo así le debe haber querido recordar la nueva política cuando bañó a estos docentes en agua helada.


Cerca de las seis de la tarde nos refugiamos un rato en un bolichito que nos prometía 3 media lunas y taza de café con leche por no más de diez pesos. Sin medialunas, nos sirvieron pan con manteca. Una chica nos vino a preguntar si eramos de Anred, a dos mesas dos chicos de no más de 20 años le contestaron somos nosotros. El Rulo acotó: las nuevas generaciones. Revisamos nuestras fotos. Ya era de noche. Hablamos del 26 de junio y del audio de Torniyo en directo desde el Puente con los tiros de fondo. De todo lo que cambio en estos años y de las críticas que nos corresponden hacernos. Dónde queremos estar y dónde definitivamente no vamos a estar nunca. Los reflectores sobre el escenario nos avisaron que el acto ya empezaba. Del otro lado un grupo de adolescentes debatían las jornadas, las elecciones, el corte. Problematización y espíritu critico en un bar perdido de Avellaneda.
Cerca de las nueve de la noche se dio por iniciada la marcha que contaba con antorchas y una larga bandera que reproducía una y otra vez la cara de Maxi, la cara de Darío, pero también la de Julio Lopez y la de Mariano Ferreyra. Encabezando el padre de Darío estoico y firme como siempre. El grito de corazón que rasga el invierno dice “poder popular” y se hace fuerte aunque sea un animal solitario que definitivamente no va a comerse a si mismo, no. Va a crecer en cada obrador, cada taller, cada bachillerato y cada uno de los pibes y pibas que encontraron en las figuras de Maxi y Darío razones de sobra para pelear por el cambio social.

:Galerías fotográficas:

Ignacio Smith


Chat Perche


Indymedia

jueves, 5 de mayo de 2011

Leones Enamorados - Primer Número Especial sobre Género y Feminismo







En Leones Enamorados nos propusimos pensar alrededor de todo esto y producir textos que ayuden a pensar cómo podemos vivir mejor. Para eso comenzamos a elaborar un número especial de nuestro sitio que gire alrededor de estas temáticas.

Uno de los textos que producimos es "Por qué decirle no a la misoginia" Estamos buscando respaldarlo con la firma de 100 varones que quieran decirle no al odio, la aversión a las mujeres.

Si alguno de ustedes acuerda con el texto, puede respaldarlo con su firma enviandola a: leonesenamorados@gmail.com o dejando un mensaje aquí mismo

Tendremos mañana el número online disponible con fotos y textos que aporten a pensar y problematizar lo que se encuentra tristemente naturalizado en todas las áreas: el arte en todas sus formas, el campo laboral, el universitario y el político que es sin dudas: personal.

Escriben:
"Es sólo rock n´roll y me gusta (aunque no todo claro)" por Leonardo Aguirre

Perspectiva de género desde el rock, el indie, el shoegaze. De Elvis a los Manic Street Preachers, de los Rolling Stones a Suede. Las prácticas, los mitos, las tradiciones, las letras, las canciones, las palabras.

"Los cínicos" por Jorge Iacobsohn

Cómo funciona el cinismo en una sociedad que a veces parece preferir ignorar a una víctima antes que hacer empatía con ella. Pensar lo simbólico para ganar la lucha por el lenguaje.

"La vida cotidiana que yo habito" por Daniela Ruiz

Si lo personal es político y lo político es personal, vale la pena descubrir cómo se elabora la práctica feminista en la vida cotidina, desde las diferencias de clase al día a día.

"Soy yo por ahora" por Helena Perez

Mañana no seguirá siendo lo mismo. Cómo entrenar boxeo con 11 varones y sobrevivir.

Dejamos a diposición el texto escrito por Sebastián Dyjament:


"Por qué decirle no a la misoginia"


Porque existe en todos los estratos sociales, tipos de sociedades, continentes y no discrimina creencias o posiciones políticas. Porque de todas las discriminaciones es la más difícil de reconocer y, como tal, es la que más nos obliga a replantearnos qué clase de valores están vigentes y en qué medida acordamos a ellos. Y al replantearnos los discursos con los que crecemos, también nos vamos recreando en varones nuevos, conscientes de la necesidad de ponernos de igual a igual con nuestras compañeras.

Porque sin darnos cuenta, nosotros caemos una y otra vez en prácticas y discursos minimizadores hacia la condición de mujer, asociando por ejemplo, femineidad con debilidad cuando son ellas las que nos trajeron al mundo, las que nos bañaron, alimentaron y educaron cuando todavía no recorríamos nuestro camino, las que fueron objeto de amor y también desengaños pero que a través de los vaivenes del sistema sentimental nos hicieron crecer en sus roles de amigas, hermanas, novias, confidentes ¿En qué error caemos al asociar debilidad con condición femenina, cuando vemos que a ellas les cuesta el doble, en el estudio, el trabajo, en la militancia política, en la vida que nos toca transitar juntos, y sin embargo a veces parece que juntos es un millar de kilómetros alejados uno del otro? ¿Qué debilidad le podemos achacar a un género que nos legó a Angela Davis, Emma Goldman, América Scarfó, ejemplos para nosotros, varones que pensamos merecernos algo mejor que esto en lo que estamos viviendo?

La misoginia adopta múltiples formas y asimismo, ante ellas, reaccionamos de diferente manera: nos horrorizamos con los asesinatos sistemáticos en Ciudad Juárez y con los constantes avallasamientos a la identidad femenina en los territorios donde domina el fundamentalismo musulmán pero no nos indignamos cuando somos testigos del crecimiento en estos últimos años de las redes de prostitución y los secuestros y el tráfico de mujeres asociado a ellas; o cuando todavía los sueldos de las mujeres son inferiores a los de los hombres para igual tarea o jerarquía; o cuando se justifican posiciones anti aborto colocando a las mujeres como únicas responsables del asunto al reducirlas a meros “compartimentos” para la procreación. Las formas más sutiles de discriminación y negación son las que permanecen más latentes, las más difíciles de enfrentar, porque enfrentarlas es enfrentarnos a nosotros mismos.

La lucha que encaran nuestras compañeras no es ni para anular nuestra condición o identidad masculina ni para imponer un código de comportamiento derivado de moralinas represivas, propias de autoritarismos de carácter político o religioso: es una lucha por establecer un cuidado entre las relaciones inter-genéricas, que contemple el respeto, la igualdad de derechos y la instauración de entornos que propicien el desarrollo de las potencialidades de cualquier género (masculino, femenino, transgénero y demás), sin darle espacio a censuras, actos/discursos violentos o degradatorios o impedimientos varios. Desde nuestros ámbitos cotidianos de desenvolvimiento, el empezar a rever discursos y conductas que impidan la necesaria fluidez en la relación con el género femenino es un primer paso que podemos dar como compañeros, parejas, trabajadores a la par de ellas, padres, amigos, docentes o estudiantes. Es necesario, por nosotros y por ellas.


Sebastian Dyjament (Sociólogo - UBA)
Jorge Iacobsohn (Comunicólogo - Universidad de Rosario)
Leonardo Aguirre (Periodista)
Pablo Strozza (Periodista)
Martín Gómez (Comunicólogo - UBA)
Federico Novick (Periodista - Productor)
José Bellas (Periodista)
Martín Crespo
Mariano Lastiri
Daniel Mucetti
Alejandro Soto (Revista Garcons)
Hernán Castro
Alejandro Horowicz
Federico Laurito
Diego Armando Mazorra (Periodista - Escritor)
Carlos A. Ruiz
Rubén García Mele (Artista visual)
Fabricio Tocco
Fernando Mosetta
Matías Chamorro (Periodista)
Gabriel Prieto (Músico)
Franco Ingrassia
Marcelo Panozzo (Editor - Periodista)
Gustavo Diego Paz
Pablo Salvador Boido (Músico - VJ)
Martín Ramos Mejía (Lic. en Sistemas UBA - Músico)
Nicolás Pesin (Artista plástico)
Cristian A. Páez
Leonardo Quezada
Santiago Julio Viller (Periodista)
Juan Landi (Músico)
Gabriel Calvi (Sociólogo / Politólogo - UBA)
Gustavo Lamas (DJ - Productor)
Facundo Vega
Agustín Domecq (Periodista)
Alejo Sarano (Fotógrafo)
Horacio Fiebelkorn
Daniel Colazo (Artista independiente)
Fabrizio Arias Lippo
Martín Brossard
Leonardo Tomasoni
Arturo López Rojas
Julio Marcelo Talavera (H.I.J.O.S Avellaneda)
Daniel A. Ruiz
Carlos A. Crespo
Daniel Martín Palacio
Mariano Carlos José Rodríguez
Guido Giorgi (Sociólogo - UBA)
Ignacio Smith
Franco Rinaldi
Diego H. Rossello (Politólogo)
Blas R.
Nicolás Papalía (Abogado - UBA)
Sergi Viciana Fernández (Profesor de inglés - Barcelona)
Fernando Casale (Periodista)
Julián Álvarez
Gustavo Álvarez Nuñez
Adrián Federico Wainer
Pablo Carreras
Sebastián Rodrigo Mondragón
Diego Esteban Luna
Bernardo Stinco
Fernando Suárez (Zann Music)
César Barboza (Trabajador social - UNLa)
Chema E. Calpe
Arlovich Correa Manchola (Profesor de la Universidad de Tolimba - Colombia)
Gustavo Migueles
Fernando Lamas
Pablo Sigal (Docente y Periodista)
Hernan Sassi (FFyL - UBA)
Diego De Angelis (Estudiante - UBA)
Tomás Tercero
Mariano del Águila (Periodista)
Julián Lopez
Diego Pampín
Gustavo Diaz Fernandez (Investigador - Area Queer NOA/ Crisálida Tucumán).
Oscar Jorge Pérez Martínez (Licenciado en Psicología - UBA)
Federico Prieto
Juan Manuel Domínguez (Periodista)
Sebastián Basualdo
Jinmy Vitte (Músico -DF)
Alejandro Pérez de la Torre (Director de cuentas)
Hernán Espejo (Músico)
Rodrigo Espector (Productor)
Víctor Redondo
Facundo Casco
Manuel González

lunes, 28 de marzo de 2011

Las tranformaciones silenciosas - Segunda Parte

Segunda parte sobre el último libro de Jullien "Las Transformaciones Silenciosas" por Jorge Iacobsohn


El pensamiento griego, como es sabido por los estudiosos de filosofía, fue refractario a la aprehensión y asimilación del movimiento y del cambio. "Corrupción de las formas", "confusión", que debe ser disipado por la operación del pensar. Lo claro y distinto no se deja arrastrar por el tiempo, tiene estatuto estable, el del Ser.

La lengua y el pensamiento griego parten del mito del Ser-sustrato-sustancia. Todo lo que sucede en el mundo tiene un soporte. Si algo se mueve es porque algo o alguien lo mueve y él mismo no está en movimiento, tal como yo desde mi posición fija empujo una mesa, siendo yo el activo y ella la pasiva, etcétera.
Esta equivocación formidable, este mito del Ser ha hecho posible todo lo que hoy consideramos grandioso de la herencia griega y el pensamiento occidental. La geometría, las matemáticas, la filosofía, la ciencia, la política y hasta el cine. ¿Porqué el cine? porque la ilusión de movimiento de la película... no es más que la suma de secuencias fotográficas fijas por microsegundo, tal la cosmovisión griega aplicada en tecnología.
El mito del Ser no tuvo lugar en China. En su lugar, tenemos el del Yin y el yang. Ying y yang como unidad de contrarios, el calor y el frío, por ejemplo es comprendido transicionalmente en las estaciones del año: el otoño que contiene al verano y al invierno, la primavera al invierno y el verano. En esa transición se contienen a los opuestos simultáneamente, y esa simultaneidad da lugar el paso de un "extremo" al otro.
Aristóteles, en cambio, propone un tercer término para comprender el paso de un "estado" al otro. Tercer término que sería el sustrato o la sustancia, hipokeimon. Por ejemplo, los opuestos frío y calor tienen su "sujeto de cambio" en la nieve. En ella es donde tiene lugar el cambio, en donde "se pasa" del frío al calor. Es un pensamiento que necesita de los opuestos para identificar, en este caso, la identidad nieve.
Pero si se es consecuente con la estrategia griega, hay que preguntarse la pregunta prohibida: ¿la nieve fundiéndose, "es" todavía nieve? ¿no es ya "agua"? Precisamente en el momento de la transición es donde las identidades se deshacen, en el que no son ninguna cosa, y por lo tanto no es posible sub-poner una identidad. Pero si se insiste en la existencia de identidad, el resultado es el no reconocimiento de la transición, quedando los contrarios sin posibilidad de relacionarse entre sí, irreconciliables.
Jullien plantea que el pensamiento chino escapa a esta dificultad puesto que no trata de subentender el tercer término, sujeto-sustrato del cambio. Simplemente, los opuestos bastan por sí mismos para dar cuenta de la coherencia de todo cambio. La relación entre ellos es de unidad, por el cual hay atracción-rechazo, contracción-distensión, etcétera ,donde el despliegue de uno da lugar necesariamente al otro y a la inversa.
Notas políticas al pie: Jullien, en todos sus libros hace una reflexión política implícita en todos sus análisis, y en algunas partes es explícita, pero deja al lector la capacidad de imaginar más consecuencias políticas en sus análisis. Por ejemplo, el "militante" sería aquel "sujeto" por el cual se podría activar, vía su intervención, tal como el Dios inmóvil, que tiene su propia fuerza y clarividencia, el cambio entre una situación reaccionaria y decadente a una revolucionaria y más progresista.

Desde una visión no sustancialista, el militante no tiene tal grado de poder, que sólo puede ejercerse forzando la transición "natural" de los hechos, utilizando o no la violencia física, del mismo modo que el militar desea obtener su victoria en base al valor que tiene la muerte, la pérdida de la preservación del cuerpo propio en aras del Objetivo -conquista, angelada o no.

Ello también elimina la necesidad de facciones en las que cada una fija un programa y compiten una con otra por imponerlo. También es innecesario un Partido único que diseñe todo.

El militante, aquí sería aquel que detecta los momentos más propicios para inclinarse sobre ellos y aprovechar sus fuerzas, tal como el surfista se inclina sobre la ola, o como el militar que desgastó a su enemigo y sólo lo atacó cuando quedó exhausto. Es una figura aún inexplorada, que intenta salir de las dicotomías táctica y estrategia, reforma y revolución, opuestos "griegos" cuyo sujeto y sustancia son el militante con su "programa".

¿Cuál es el programa que guiaría el paso de la táctica a la estrategia? No hay programa, sólo estrategias con sus tácticas. Mejor aún, tampoco hay por un lado estrategia y por otro táctica. La estrategia se pone en el lugar imposible de la totalidad, al pretender un gobierno sobre ella, una efectuación global partida de un punto local. No podemos ocupar el lugar de la totalidad porque ella nos contiene, somos parte de ella. No sólo un Dios la maneja tras sus hilos sino que tampoco el hombre puede hacerlo. Las expansiones son limitadas, y cualquier pretensión de ser infinito o global es como el cáncer: en algún momento se colapsa por su propio peso proliferante, y me viene a la memoria las intenciones del Tercer Reich alemán, que eran las de dominar el mundo y por mil años, el perfecto ejemplo del cáncer político: colapsó por su delirio inflexible de conquista y destrucción sin fin. Hasta se podría aventurar que todas las experiencias políticas del siglo XX, no casualmente llamado por Hobsbawm "el siglo de los extremos", han compartido esa pretensión "totalitaria".

Recién en la década del 70 se empieza a reflexionar en Europa sobre las consecuencias "desastrosas" de la pretensión militante revolucionaria. Por derecha, el liberalismo propone eliminar la pretensión del sujeto de hacer la revolución para dejar que actúe "naturalmente" aquel sistema sin Sujeto que Marx supo diagnosticar como "capitalismo", siendo los ricos no los sujetos que gobiernan el sistema, siendo el Sistema mismo el sujeto. Por izquierda, se comienza a esbozar la idea de una militancia política "sin sujeto ni partido". Por cinismo de la vieja izquierda, se igualan a los liberales con estos nuevos "anarquistas", al compartir ambas el rechazo de la pretensión gubernativa del Sujeto.

Aquella lúcida observación de Marx, por la cual no hay sujeto, sino beneficiarios de un sistema anónimo, generó muchos dolores de cabeza para los militantes. Para Marx y Engels no habría autonomía de la política ya que no hay autonomía del sujeto y se debe esperar a Lenin y a Gramsci para un "reforzamiento griego" del marxismo, habría sujeto y sería el militante, su Partido y su Programa, y la guerra en continuidad con la política siguiendo el modelo de conquista, expansión, influencia.

Se debe esperar a los años 70, en especial con los acontecimientos de Mayo del 68 en Francia, y las rebeliones de Europa del Este, para volver a pensar la posibilidad de un cambio sin sujeto. La idea sería: así como el capitalismo no funciona gracias a un sujeto, sino a un conjunto de prácticas y reglas instituidas, lo mismo se aplica a los militantes, que vendrían a destituirlas, transformarlas en la vida cotidiana y en todas sus áreas institucionales. No hay Poder con mayúscula, y viene la creación de las propuestas teóricas de Foucault, Deleuze, Althusser, etc.

Los acontecimientos sin sujeto -que fuerce, que conquiste, etc- han producido cambios, muchos de ellos positivos que perduran hasta hoy día, Sin embargo, el capitalismo ha seguido su marcha furibunda y ha re mercantilizado con más fuerza la vida. La totalidad sigue siendo problemática, no siendo suficientes los cambios micropolíticos y locales. Vienen renovaciones del marxismo y althusserismo, sobre todo teóricas, por ejemplo de la mano del neo hegeliano Slavoj Zizek y del post althusseriano Alain Badiou. Ambas buscan rehabilitar al Sujeto, al Militante, a la Intervención, al Acontecimiento y a la Verdad. Lo que ellos llaman un retorno a Lenin, pero con Jullien podríamos denominar un retorno-reforzamiento de la base griega de pensamiento occidental. El Sujeto sería aquel que rompe la inercia, se sale del miedo y el conformismo cotidianos, hace posible lo imposible, etcétera.

Con Jullien compartimos que no es tan sencillo, que el curso de los hechos no es simplemente inerte, que la transformación opera silenciosamente sin que nos demos cuenta, que los acontecimientos son solo puntas de iceberg, indicios poco claros de cosas que escapan a nuestra percepción.