viernes, 24 de junio de 2011

Tuve un sueño ayer: El Siempreterno en La Trastienda


Dos reseñas sobre el contundente y ya inolvidable show que dió El Siempreterno en La Trastienda


:Más de 20 comprimidos: Por Helena Perez




“Antes pasaban cosas” eso dijo Sergio Rotman a poco más de 15 minutos de empezado el show del Siempreterno. Y ahí nos contó que era el Parakuntural. La escena en un bar hubiese sido nostálgica, mal narrada triste e innecesaria. Pero en la máquina de tracción a pura sangre que es el Siempreterno la anécdota se termino transformando en una realidad. Un tema y todos adentro del Parakuntural, un show y todos adentro de Cemento, hora y media y todos con el cuerpo en Arlequines. El disfrute es algo vital en los shows de rock y ayer quedo demostrado que nuevamente el rock no tiene competencia, lo que no tiene lamentablemente es lugar, pero cuando lo encuentra: explota. No hace falta explicar, o quizás si, que las canciones del Siempreteno son una continuación natural de Cienfuegos, banda disuelta en el 2005 pero que encuentra sus origines en los ´80 y su primer disco en 1997, y que este disco que ayer presentaron por segunda vez es una bomba explosiva que nada tiene para envidiarle a discos como NS/NC. Más de 20 temas y cuatro covers que fueron un lujo: “Love will tear us apart” de Joy Division, “Hall of Mirrors” de Kraftwerk, “Down by the River” de Neil Young y “Gimme gimme gimme” de Black Flag, redondearon un show único que posiciono al Siemperterrno y su energía como una necesidad vital en la Buenos Aires vacía de hoy.


La gente, la marea que el periodismo muchas se niega a entender y que a los músicos nos cuesta cada vez más interpelar, hizo comunión con el show y las canciones, la entrega fue mutua y sin vallas o patovicas, el roce físico necesario, el pogo y el mosh, las subidas al escenario, las manos reverenciado a Ariel Minimal, queriendo tocar a Rottman que se lanzó más de una vez sobre su público y atendió con cuidado por no decir que recibió con amor a cada uno que subio al escenario, las chicas admirando a Mimi Maura y descubriendo algunas la voz emocional de Flopa; hicieron de ayer la famosa fiesta popular que cantan algunos con el cartel de Macri atrás pero que recibimos otros en un jueves del invierno porteño.


Inyección de amor, vale la pena repetirlo todas las veces que sea necesario, inyección de amor. El rock no se trata de la privatización de espacio, de la construcción de una elite que se dice independiente pero que se sabe adicta de vicios que alejan al gran público y sobretodo a los más jóvenes, no se trata tampoco de hacerse daño pero si hay que comprender que el rock implica riesgos y adrenalina, el rock necesita que tanto el que esta arriba del escenario como el que esta abajo ponga el cuerpo. Eso no significa como se suele leer trágicamente que hay una porción de publico que va a hacerse matar a ciertos recitales, lectura nefasta y errada de una realidad y una elección de gusto que se suele repudiar. Simplemente significa que a veces el secreto es intentar dejarlo todo, si no se cosecha la totalidad de la siembra no importa, no interesa, lo único que importa es el camino que decidimos transitar y la manera en la que elegimos vivirlo. Manteniedo la fidelidad de eso, como público, como músico o como ambas cosas, se puede vivir un recital como el de Siempreterno en donde se pone el cuerpo, el corazón y la garganta, sin patovicas, sin vallas, sin seguridad, con un público al cual se le nota la crianza en el rock, los recitales transitados, los discos escuchados, el camino hecho, acompañando a una banda compuesta por gente que lleva más de 3 décadas tocando pero que encuentra en el rock y toda la diversidad que el género y la cultura ofrece, razones suficiente para seguir y decirles: gracias por tanto.


:El Siempreterno: El Fuego del Amor: Por Sebastián Dyjament





“The fire of love is burning deep / The fire of love won't let me sleep / Oh my love, hear this my plea / Because of you, it's burning me”. Así cantaba Jeffrey Lee Pierce, líder de The Gun Club en “The Fire Of Love” alguna vez versionado por Sergio Rotman; no es casual la cita: despues de ver a El Siempreterno ayer en la Trastienda, habrá que echarle la culpa a ese fuego por tanta intensidad emocional descargada desde el escenario al público y viceversa.

Tampoco fueron sorpresivas las caras abiertamente felices de la concurrencia apenas termino de sonar “Mas de lo mismo”, tema que cerro la lista de 21 temas que el quinteto toco desde un poco más de las 21.30; uno mas o menos puede preveer lo que pueden entregar Sergio Rotman y Fernando Ricciardi (ambos ex Cadillacs y ex Cienfuegos), Mimi Maura y Ariel Minimal de Pez mas el aporte del buen bajista Álvaro Sanchez. La mayoría del publico se mostro conocedora del álbum debut de la banda, editado el año pasado y asi se lo hicieron sentir a la banda cuando arranco su set con los tres primeros temas: “7 eleven”, “Más de lo mismo” y “Rohypnol”: post punk emocionalmente urgente y depresivamente adrenalínico. Si me pongo en el papel de jugar a buscar referencias, dos aparecen casi al instante: los citados Gun Club y X, por el juego vocal entre Rotman y Maura, que recordaban a los de John Doe y Exene Cervenka.

Pero hay algo tan particular en El siempreterno y que también tenia la banda germinal de este proyecto, los recordados Cienfuegos (los que fueron autohomenajeados junto al guitarrista Hernán Bazzano con un mini set de tres temas: “Hacia el cosmos/Hacia el infierno”, el cover de Bowie “Moonage Daydream” y “La Eternidad”): la capacidad de tomar temas ajenos y reinterpretarlos haciéndolos suyos. Así pueden pasar Joy Division (“Love will Tear Us Apart”, versionada en su momento por Cienfuegos), Black Flag (“Gimme Gimme Gimme”), Neil Young And Crazy Horse (“Down By The River”, gran momento de Minimal-Ricciardi-Sanchez en el pasaje instrumental) y Kraftwerk ("Hall of Mirrors", para mí, el mejor momento musical de la noche, en una versión más cercana al No Wave que a los gélidos teclados de los germanos) y la diversidad de todas estas bandas puede subsumirse en un sonido y propuesta homogénea.

La inclusión de un tema del proyecto FlopaManzaMinimal, con la misma Flopa de invitada fue uno de los pocos momentos de sosiego entre tantos breaks de baterías acelerados pero aun asi no careció de intensidad; además presentaron dos temas nuevos: “En el mar de carbon” un numero relajado donde destaco la voz de Mimi y un acelerado “Joven Muerto”, que retoma la velocidad de los primeros temas de Cienfuegos.

El Siempreterno, con un disco de escasos 22 minutos y apenas dos shows, ya esta escribiendo sus merecidas paginas en la historia reciente de la música local.

2 comentarios:

  1. muy buenas ambas reseñas.
    sólo dos o tres comentarios: el último recital de Cienfuegos fue en el 2007, no en el 2005. Y falta mención a otro cover que hicieron: una canción de Valió la Pena, banda post-punk de los ochenta donde Ricciardi tocaba la batería y Marcelo Clash cantaba. (Y el lugar se llamaba Parakultural, no Parakuntural)

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  2. Si, la canción de Valio La Pena la grabaron en el disco de Lo sedantes, no?

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